Consta a vos que
ya mi pecho se resiste a abandonaros en el olvido
que no deja de
ser el mío propio
Y es que no
sabes lo que me pesa amaros como os amo
Con este
desasosiego que no cesa
Con esta rabia
de sentiros tan mío
Y a la vez del
mundo
De confiaros mi
vida
cuando tengo la
incertidumbre de que no la necesitáis
Del dolor que me
provoca amaros con el alma, el pensamiento, con los labios, con la boca
más no con el
cuerpo
Esta noche en la
que conversamos como dos amantes cargados por demonios
Sentirnos furiosos
por vernos con otros cuerpos
Otros seres que
no dejan de ser objeto del deseo propiamente carnal
No es el deseo
que realmente satisface: el hecho con amor
Gritarnos
reproches que son meras antorchas del momento
Que en realidad
no consumen la parafina que queremos quemar ciertamente
Acercarme a ti y
mirarte sabiéndome pérdida
Tenerte cerca tan cerca que se confunde el
respirar del uno con el otro
Y decidir beber
del rio del olvido como vía de escape
Pero esto que
llevo clavado no se puede borrar fácilmente
Como no se puede
borrar que nunca existió tal amor
Y bien dijo el poeta:
que corto el amor y que largo el olvido
si soy franca,
he de admitir que ya no siento el dolor como tal
dejé de sentirlo
con el paso del tiempo desmesurado
Sin embargo es
la propia idea del dolor
La que se encuentra
injerta en mí ser
Entremezclado con
el tuyo propio
Y eso es aún más
confuso
Y ese es mi
infierno
Vivir en la
confusión constante
Ya no distingo
la fantasía de la realidad
Si es que mi
realidad alguna vez dejó de ser fantasía
Una fantasía que
me proporcionó tantas veces los sentidos
Que despiertan
con tu voz
Que es solo un
recuerdo
<<Carta al amor>> por “nube viajera”
